Ya está si no lo había logrado
posiblemente ese fuese su último movimiento, antes de que se
preparase para la acometida Mawaffaq calló desplomado. Lo había
logrado, había ganado. Del público comenzó a venir una serie de
tímidos aplausos, que al poco se volvieron en un rabioso aplauso y
comentarios de aprobación. El sultán se levantó del trono.
-Muchacho, el cargo es tuyo- no parecía
convencido de que pudiese haberse dado aquella proeza, pero no dudaba
de la fuerza ni de la habilidad de sus mejores hombres. Y era
imposible el que Mawaffaq pudiese haber colaborado en algún ardid-
Jamil se encargará de enseñarte lo que debes saber acerca del
puesto.